El Sistema de Gestión Integrada de SOPREMA IBERIA S.L.U. comprende la Gestión de la Calidad, la Gestión Ambiental y la Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Se basa en los tres ejes mayores o estratégicos de la política del GRUPO SOPREMA.

“Primero las personas / Economía circular / Construir el mañana”

Que persiguen la sostenibilidad en todos los ámbitos de la actividad para la completa satisfacción de las diversas partes interesadas.

Actualmente las normas internacionales tienen una estructura en alto nivel (también conocida como HLS, sus siglas en inglés) que facilita la integración de los diferentes sistemas de gestión, con las partes comunes a todos ellos así como las particularidades específicas de cada uno.

La obtención de certificaciones por entidades externas a la organización tiene carácter voluntario y contribuye al reconocimiento a nivel internacional de la buena gestión de la organización en el ámbito de la certificación.

En la actualidad, SOPREMA IBERIA S.L.U. dispone de las siguientes certificaciones:

ISO 9001:2015 (Sistema de Gestión de la Calidad)

Garantiza que toda la gestión así como los productos y servicios ofrecidos por SOPREMA IBERIA S.L.U. satisfacen las necesidades y exigencias de todas las partes interesadas (clientes, proveedores, administración, empleados, etc.) permitiendo a la organización ser una referencia en los exigentes mercados en los que opera, tanto a nivel nacional como internacional.

Optimiza la integración de procesos, la toma de decisiones, potencia la participación de la Dirección y de todos los empleados siendo motor de confianza y eficiencia a la vez que potencia la credibilidad y la imagen interna y externa de la organización.

 

ISO 14001:2015 (Sistema de Gestión Ambiental)

Permite minimizar el impacto ambiental de las actividades relacionadas con SOPREMA IBERIA S.L.U. desde la cuna a la tumba (durante todo el ciclo de vida), reduciendo los riesgos ambientales a través de una buena gestión y una buena planificación.

Mejora el rendimiento ambiental y ayuda a la protección del medio ambiente, promueve la eficiencia de la gestión energética y la sostenibilidad de los recursos utilizados.

El resultado final es el aumento del valor aportado por las actividades de la organización, motivando a las partes interesadas, generando oportunidades de mercado a través de una diferenciación que permite mejorar la imagen de la organización en momentos de alta sensibilidad ambiental.